Usando la flor del cardo

Hace algún tiempo en todo el Friûl, en la vigilia de San Juan se recogían las flores de cardo. Se cortaban los pétalos hasta la base, cequita del arranque de la corola. Y se los dejaba expuestos al rocío nocturno.

Si por la mañana los pétalos habían vuelto a crecer, se pensaba que el pronóstico era favorable tanto para la cosecha, si lo realizaba para el campo, o por el buen curso del noviazgo si se quería saber sobre el amor.

Vaticinar con el nogal

La joven que deseaba hacer este ritual, tenía que elejir un nogal joven que no hubiese aún dado nueces. La noche anterior, después del Ave María de la noche, se dirigía al árbol y le ataba una cuerda roja.

La mañana siguiente, antes del Ave María matutino, tenía que volver secretamente al arbol por otra calle distinta de la noche anterior, y debería tirar la soga.

El joven que la esposaría tendría el mismo nombre que el primer hombre que cruzasen por la calle cuando volviesen a casa.


 

Con el Amôrs Furlans, el Ente Friuli nel Mondo y la Sociedad Friulana de Buenos Aires - 2014